miércoles, 28 de septiembre de 2011

2ª edición del Curso de Teología de la Liberación en la Parroquia de Entrevías

El lunes 3 de octubre se dará inicio a la segunda edición del curso "La Teología de la Liberación en el nuevo escenario político y religioso" en la Parroquia San Carlos Borromeo de Entrevías. Este curso, que es organizado por la parroquia y la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones "Ignacio Ellacuría" de la Universidad Carlos III de Madrid, está dirigido por el teólogo y profesor universitario Juan José Tamayo, y se programará los lunes, quincenalmente, de 20:00 a 21:30 horas.

En la sesión inaugural, Juan José Tamayo revisará los temas que serán propuestos para su desarrollo en las próximas sesiones, resumiendo brevemente lo tratado en la edición pasada.

El libro de referencia para esta edición del curso será: Otra teología es posible. Pluralismo religioso, interculturalidad y feminismo, que viene de publicar Herder en septiembre de 2011.

Para inscripciones y mayor información dirigirse a: teologiaycsdelasreligiones@gmail.com

Si existiese interés por adquirir el libro en la primera sesión, agradeceremos que nos lo hagan saber enviando un correo a la dirección electrónica ya indicada, a fin de llevar los ejemplares.

Un saludo cordial

Edgardo Rodríguez Gómez
Coodinador   



Curso Las teologías de la liberación en el nuevo escenario político y religioso

1ra sesión
03/10/2011
Apuntes de María

Profesor del curso: Juan José Tamayo

Desde la teología haremos una distinción entre:

a) Fuentes: Siempre son las mismas: textos considerados Palabra de Dios, documentos de la Iglesia, textos de los Apóstoles, etc.

b) Lugares: Especialmente a efectos de este curso, el lugar social desde el que se hace la teología no es indiferente.

Hablando de lugares y fuentes, por ejemplo, hay que reconocer que pese a posturas progresistas en el interior de la Iglesia persisten, no obstante, reticencias respecto a otras religiones.

(Por ejemplo hay que recordar la visita a la mezquita de la M-40 realizada por gente de la parroquia. En esa ocasión no se llegó a percibir el “aperturismo” o progresía hacia el Islam del que se ha estado informando durante los cursos que se hicieron en la parroquia S. Carlos Borromeo.)

En todo caso, hablando de fuentes, el problema no es la fe en sí o las creencias, sino la forma cómo se hace la interpretación. Siguiendo a Nietzsche: “No existen los HECHOS sino la interpretación”.

En cualquier caso, en un conflicto, lo peor es ANATEMIZAR al otro diciendo “no tiene fe”, porque no es problema de la fe sino de la interpretación que da lugar a la creencia que se ha formado al interpretar; es decir, de la misma FE surgen distintas interpretaciones: concepción del mundo, forma de vivir, modelos éticos, contenidos que no podemos pretender no identificar en los individuos aunque se tenga igual fe.

A ciertos teólogos se les acusa de “desviaciones de la Iglesia” que darían lugar al ANATEMA. Esto es un error porque es consecuencia de la interpretación. Ellos no están en contra de la FE, ni contra la religión, sino contra determinadas interpretaciones.

(Un ejemplo serían los artículos de Fernández de la Cigoña contra Tamayo, animando, aconsejando al arzobispo de Madrid que no le deje hablar en las parroquias).

Una cosa es NEGAR TODO; es decir, negar todas las cuestiones esenciales -lo cual quedaría fuera del ámbito de la iglesia concreta, de la fe- y algo muy distinto es admitir que hay interpretaciones distintas.

¿QUÉ HA SIGNIFICADO TEOLÓGICAMENTE EL SIGLO  XX?

Es el siglo más productivo, creativo e innovador en el movimiento de las teologías. Por primera vez, buena parte de las teologías parecen responder a cada momento histórico; en el siglo XX, los teólogos quieren estar a la escucha de los problemas de la humanidad e intentan de forma humilde responder a esos problemas.

Gran parte de la creatividad teológica se debe a los protestantes, porque no tienen un cuerpo de creencia tan rígido. No tienen un “magisterio” eclesiástico.

Veamos algo de la evolución teológica del siglo XX

Podemos destacar en el inicio del S. XX la TEOLOGÍA LIBERAL al mantenerse un diálogo con los nuevos climas liberales de la modernidad. Esta no se asienta en afirmaciones perennes, no hace como si no hubiera pasado nada en los últimos siglos, sino que asume sobre todo el valor de la libertad, de la denuncia, de la convivencia y la ciudadanía.

¿Y qué ocurre con el carácter eterno de la teología? La respuesta es que los valores “modernos” y el cristianismo no están en discordancia.

Tras la tragedia de las dos guerras mundiales de 1914-1918 y de 1939 a 1945, surge otra teología interesante con Karl Barth, evangélico, sensible a la situación de derrota de la humanidad y la TEOLOGÍA DIALÉCTICA que destaca sobre todo el decir NO al mundo y a la Historia en la medida en que el proyecto salvador de Dios no se compaginaba con el desarrollo destructivo de la humanidad.

Enseguida la TEOLOGÍA EXISTENCIAL significó un giro antropológico. Hasta entonces el centro era Dios, pero eso tenía trampa porque la realidad solo la podemos ver desde nosotros mismos (no somos dioses). Se hace presente así la Teología ANTROPOMÓRFICA de Bultmann, quien busca poner en relación la palabra de Dios con los problemas del hombre, desmitologizar el Evangelio que está elaborado en lenguaje mitológico: Infierno-cielo, seres que actúan sobre el hombre, ángeles protectores, demonios tentadores, etc.; que no se compagina con la mentalidad moderna -relación causa-efecto- que intenta dar centralidad al ser humano.

La teología no resultaba muy asimilable por una sociedad que entendía una concepción del mundo que no necesita de la intervención de seres fantásticos.

Existía creatividad porque se intentaba responder a los desafíos de cada momento histórico desde las guerras, a partir del año 46, pero aquí tratamos no de ver la realidad solo desde Dios sino ver la realidad liberadora.

Posteriormente aparece la TEOLOGIA DE LA CULTURA, de la CIENCIA que se incorporan como nuevos elementos y temas a la reflexión teológica.

La TEOLOGÍA DE LA REVOLUCIÓN de Richard Shaull introduce el tema de la violencia. Surge en un entorno no de marginación como el “Tercer mundo” sino en el ámbito angloamericano.

El siglo XX se despide con tres de las Teologías que de alguna manera representan la sensibilidad y responden a las inquietudes más profundas:

a) La TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN:  desafío de la pobreza estructural

b) La TEOLOGIA FEMINISTA: desafío de la discriminación de la mitad de la humanidad, porque por ser mujer tenemos que someternos a la autoridad de los poderes y dictados de una espiritualidad varonil.
c) La TEOLOGÍA DE LAS RELIGIONES: Cómo compaginar la afirmación del cristianismo de que Jesús es el mismo salvador en la pluralidad de religiones.

Hoy en un mismo lugar geográfico podemos encontrarnos con un  pluralismo religioso; es decir, es otra realidad. El pluralismo religioso que se da en nuestra sociedad nos obliga a replantearnos nuestras creencias ¿Por qué tras la muerte existe otra vida, y existe en la forma en que la predican los cristianos? ¿Por qué no analizar el nirvana, o la transmigración de las almas, o la reencarnación? etc.

TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN

El año pasado se hizo un recorrido por los momentos más interesantes de esta teología, sus causas, su extensión, etc. y se va a repetir algunas de las ideas que se desarrollaron.

La teología de la LIBERACIÓN es la primera gran corriente de pensamiento cristiano con consistencia intelectual nacida fuera del primer mundo, con un cuerpo metodológico propio. Tiene ese carácter relativo, la relatividad de la Teología, sin caer en la dictadura del Relativismo a la que se refiere Benedicto XVI.

Es un movimiento teológico que surge fuera de Europa y del mundo angloamericano, que generó un rechazo por parte de los  que se consideran propietarios de la teología, y que se preguntan si puede salir algo bueno de unos pueblos subdesarrollados (Latinoamérica Latina, el “Tercer mundo”); constituye por ello una quiebra del euro-centrismo teológico y el imperialismo cultural porque se hace con las categorías locales de esta cultura local.

Esta teología quiere compaginar 2 elementos:

A) RIGOR METODOLÓGICO. La Teología no es predicación ni catequesis, ni orientaciones morales sino una disciplina que trabaja con rigor. El punto de partida de la teología son NOCIONES: sustancia, esencia, accidente, unión hipostática, divinidad, etc. Es decir, las categorías del pensamiento griego.

B) APLICAR esas categorías al mundo de la Biblia: se habla de la  metafísica de la biblia aunque la biblia no se mueve en el ámbito metafísico.

A. La metodología de la TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN es distinta porque sus pasos van por otra vía que comprende:

a) ANALISIS DE LA REALIDAD: para eso el evangelio no nos ofrece claves, no nos dice como analizar la realidad social, por tanto necesitamos las ciencias sociales. Desde disciplinas que no son católicas ni religiosas (Vázquez Montalbán hacía referencia que al buscar expertos, estos son los mejores para cada tarea, no se busca gente de fe, sino expertos y estudiosos de los diversos campos).

b) INTERPRETACION TEOLÓGICA DE LA REALIDAD: Leer lo que está aconteciendo a la luz de la fe.

c) JUICIO ÉTICO de esa realidad.

d) PRAXIS: Llevar a la acción el cómo trabajar para transformar esa realidad.

B. El segundo elemento de la teología, desde la teología de la liberación lo que busca es compaginar la dimensión CRITICO-PROFETICA, ésta no es de gabinete aunque existe una mayoría de gente con un enorme bagaje intelectual, y traducirla en el marco categorial de una nueva propuesta teológica que se concreta en la denuncia profética. El “no es eso, no es eso, no es eso” que decía ORTEGA.

La propuesta de la teología de la LIBERACION:

Es poner en relación con los grandes temas del Cristianismo la realidad histórica que viven muchos pueblos de América Latina. No se trata de demostrar cómo Dios es PADRE sino cómo esa paternidad se compagina con la situación de orfandad de la humanidad: cautiverio, pobreza y marginación. Cómo creer en el Cristo Liberador en medio de la opresión, y como la religión fomenta esa opresión, como anunciar el reino de Dios de justicia.

¿Qué intenta responder la teología de la LIBERACIÓN?

Sobre la IGLESIA. Asumiendo las premisas de Cristo, se asienta en la vivencia de las comunidades eclesiales de base frente a una estructura jerárquica patriarcal donde la representación de Cristo recae en el Papa o los obispos. La TEOLOGIA de la liberación quiere responder a una Iglesia, que tendría que ser una sociedad de iguales, cómo puede sobrevivir en una realidad de desiguales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario